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Cáncer de cuello uterino: pruebas después del diagnóstico

Cuando se entera de que tiene cáncer de cuello uterino, puede sentirse abrumada, asustada o enojada. Es entendible y del todo normal. Reconozca cómo se siente. Las emociones que sienta son normales.

Cuando esté lista para avanzar, el próximo paso probablemente serán más pruebas. Esas pruebas ayudarán a usted y a su equipo de atención médica a averiguar todo lo posible sobre el cáncer antes de decidir el plan de tratamiento que funcionará mejor para usted.

¿Qué pruebas podría necesitar después del diagnóstico?

Podrían hacerle las siguientes pruebas:

  • Exploración ginecológica

  • Cistoscopia

  • Rectoscopia

  • Pruebas de diagnóstico por imágenes. Estas pueden incluir radiografía de tórax, tomografía computarizada, resonancia magnética, PIV (pielografía intravenosa), TEP o TEP-TC o ecografía

  • Análisis de sangre

El motivo principal por el que se haría 1 o más de estas pruebas es para determinar el estadio del cáncer. El estadio es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento del cáncer. Esto es porque la estadificación refleja lo siguiente:

  • El tamaño del cáncer

  • Si se ha propagado a zonas cercanas

  • Qué tan lejos se propagó en el cuerpo

Exámenes

Es posible que le hagan un examen pélvico mientras está bajo anestesia general. Esto es para que el proveedor pueda observar más de cerca el cuello uterino y los órganos cercanos. El equipo de atención médica le dará medicamentos para que pueda dormir de manera cómoda y no sienta dolor durante la prueba. Las 2 pruebas a continuación también pueden hacerse con anestesia general. Pueden indicarse si el tumor canceroso de cuello uterino es grande. Si se detecta temprano, cuando el cáncer es pequeño y está localizado, no las necesitará.

  • Cistoscopia. En esta prueba, el proveedor usa un instrumento (cistoscopio) para revisar si el cáncer se propagó a la vejiga o a la uretra. La uretra es el tubo que permite que la orina fluya desde la vejiga hacia afuera del cuerpo. La sonda es larga y delgada con una luz y una cámara diminuta en el extremo. El proveedor guía al cistoscopio por la uretra y lo desliza hasta la vejiga. Podría tomar muestras de tejidos para enviarlas al laboratorio y hacer más estudios.

  • Proctoscopia. También se conoce como sigmoidoscopia. En esta prueba, el proveedor usa un instrumento (sigmoidoscopio) para revisar si el cáncer se propagó al recto o al intestino grueso. La sonda es larga y delgada y tiene una luz y una cámara diminuta en el extremo. El sigmoidoscopio entra por el ano, pasa por el recto y sube hasta el extremo inferior del intestino grueso. El proveedor puede usar la sonda para tomar muestras de los tejidos anormales y enviarlas al laboratorio para hacer pruebas.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Hay distintas pruebas de diagnóstico por imágenes. Se las enumera a continuación. Con estas pruebas, se obtienen imágenes del cuello uterino y otras partes del cuerpo.

Al igual que cuando se saca una foto, deberá quedarse quieta mientras se toman imágenes con una máquina. Esto permite que los detalles importantes se vean con mayor claridad. Durante la prueba, incluso puede que le pidan que contenga la respiración en algunos momentos. Esto ayuda a crear una imagen más precisa.

En algunas pruebas de diagnóstico por imágenes, se usa un agente de contraste o una tintura. Esta sustancia ayuda a que las zonas anormales dentro del cuerpo se vean con más claridad en la exploración. El contraste puede beberse. O se lo puede inyectar en el torrente sanguíneo. Quizá sienta una oleada de calor por el cuerpo justo después de recibir una inyección de medio de contraste. El contraste se moverá por el cuerpo con lentitud y saldrá cuando vaya al baño, ya sea para orinar o defecar.

Antes de hacerse cualquier prueba con un agente de contraste, informe al equipo de atención médica sobre cualquier alergia que tenga o si alguna vez tuvo una reacción en el pasado, como lo siguiente:

  • Picazón

  • Urticaria

  • Dificultad para respirar

  • Hinchazón

  • Náuseas o vómitos

Si tiene reacciones alérgicas, informe al proveedor de inmediato para recibir tratamiento.

Tipos de pruebas de diagnóstico por imágenes

Podrían realizarle 1 o más de las siguientes pruebas de diagnóstico por imágenes:

  • Radiografía de tórax. En una radiografía de tórax se usa una cantidad pequeña de radiación a fin de crear una imagen de los órganos y los huesos. Puede mostrar si hay signos de cáncer en los pulmones o el tejido cercano. Los cambios en el tejido normal (como los ganglios linfáticos agrandados) pueden indicar que el cáncer de cuello uterino se ha propagado.

  • Tomografía computarizada. En la tomografía computarizada, se usa radiación, una serie de radiografías tomadas desde diferentes ángulos y una computadora para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Durante la prueba, permanecerá acostada en una mesa estrecha. Se desliza lentamente por el centro del tomógrafo con forma de anillo. El tomógrafo gira alrededor suyo y dirige un haz de rayos X al cuerpo. La computadora combina una serie de imágenes obtenidas para hacer una imagen tridimensional del cuerpo, incluidos los huesos, los órganos, los tejidos y cualquier posible tumor o zona anormal. A través de este procedimiento, el equipo de atención médica puede ver dónde se encuentra el cáncer y si se propagó a otras partes del cuerpo.

  • Resonancia magnética. En la resonancia magnética se usan ondas de radio, imanes grandes y una computadora para generar imágenes detalladas del interior del cuerpo. Es muy útil para ver los tumores pélvicos y revisar que el cáncer se ha propagado al cerebro y la médula espinal. También puede usarse una resonancia magnética si necesita evitar las pruebas en las que se usa radiación . En el caso de esta exploración, deberá permanecer quieto sobre una camilla. Pasará por un escáner que dirige un haz de ondas de radio es parecido a un tubo largo y similar. Dígale al proveedor de atención médica si estar en espacios reducidos le hace sentir incomodidad o ansiedad. Quizá le sugieran que se imagine a sí misma en un lugar pacífico, como la playa. También podrían darle un sedante antes de la prueba. Las máquinas de resonancia magnética pueden ser muy ruidosas, con ruidos de golpe. Puede recibir tapones para los oídos o auriculares con música y un sensor remoto para presionar si necesita ayuda durante la prueba. Es importante informarle al proveedor si tiene una enfermedad renal antes de recibir el contraste de gadolinio que a veces se administra con las resonancias magnéticas.

  • PIV. Una PIV es una radiografía de los riñones, la vejiga y los uréteres (los tubos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga). Durante esta prueba, se inyecta en las venas un agente de contraste que contiene yodo. Un proveedor de atención médica tomará radiografías de los riñones, los uréteres y la vejiga a medida que el contraste se desliza por cada uno.

  • Exploración por tomografía computarizada por emisión de positrones (TEP). Para esta prueba, tragará azúcar medianamente radiactiva o la recibirá como inyección. Después de aproximadamente una hora o más, se le pedirá que permanezca inmóvil sobre una mesa. Se deslizará a través de un escáner con forma de anillo que rota alrededor del cuerpo. La máquina de tomografía por emisión de positrones analiza todo el cuerpo y crea imágenes que muestran donde se usa más el azúcar. Las células cancerosas se ven más brillantes en las imágenes porque son más activas y se dividen con mayor rapidez. Es posible que tenga un dolor de cabeza, náuseas o vómitos causados por el azúcar radiactivo. Estas son reacciones normales. Algunas máquinas pueden hacer TEP y TC al mismo tiempo. Esto significa que las zonas resaltadas en su tomografía por emisión de positrones se pueden combinar con imágenes de su tomografía computarizada para crear una imagen con más detalle. A esto se le llama TEP-TC. Puede ser especialmente útil para mostrar si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos.

  • Ecografía. En la ecografía, se usan ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de los órganos y los tejidos dentro del cuerpo. Las ecografías permiten encontrar el cáncer porque pueden detectar el flujo de sangre alrededor de un tumor. Se puede utilizar una ecografía transvaginal si no puede hacerse una resonancia magnética del área de la pelvis. Se inserta una sonda de ecografía en la vagina para observar con más claridad el cuello uterino y las zonas cercanas.

Análisis de sangre

También pueden sacarle sangre para hacer pruebas como un hemograma completo (HC) y análisis bioquímico de la sangre. Con estas pruebas, el equipo de atención médica puede entender qué tan bien funcionan los órganos y detectar los signos de la propagación del cáncer.

Colabore con el equipo de atención médica

Dígale también al proveedor de atención médica si cree que puede estar embarazada antes de que le hagan ninguna prueba. Siga con atención las instrucciones de preparación para cada prueba. Pregunte al equipo de atención médica todo lo que considere necesario y plantee todas las inquietudes antes, durante o después de las pruebas de diagnóstico. Si solicita una segunda opinión, asegúrese de que el proveedor nuevo tenga acceso a los resultados de todas las pruebas.

Hacerse las pruebas después de recibir un diagnóstico de cáncer de cuello uterino puede ser mucho. Sepa que no está sola. También recuerde que estas pruebas son importantes. Permiten que los proveedores de atención médica preparen el mejor plan de tratamiento del cáncer posible.

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